Se me fue

Fue un día de diciembre cuando te perdí… La fecha exacta no la se, no quise recordarla.
Fríos eran los vientos, bajos eran los ánimos, ausente estaba el amor. Entre tu yo solo había un gélido espacio donde antes hubo tanto calor.
Sin darme tiempo de decir Te Amo, te habías marchado, tu silueta por la puerta, tu amor por el aire. Ahora tu voz solo es un recuerdo y tu imagen es un leve destello de cordura entre tantos ríos de soledad.
Me falla la calma en las noches, me falta el aliento de tu respiración, mi cama esta húmeda de llanto y mi alma esta en pedazos de tantos golpes que le he dado para que se calle y deje de gritar tu nombre.
Te llamo y nadie contesta, te busco y no te encuentro. Te has ido sin decirme por que, sin darme una oportunidad, sin permitirme un último duelo contra el dolor. Me hubiera batido a muerte contra ese espectro que le llaman soledad, lo hubiera hecho, con tal de poder estar más tiempo contigo.
Se me fue… mi flaquita, con cara de sueños y mirada de ángel se ha ido, se me fue, no pude retenerla y se me fue, Se me fue de las manos, por el aire, a través del silencio, a través del tiempo y la distancia. Y no paro de llorar y repetirlo, se me fue, se me fue. Lloro a solas, con mi madre, con mi hermano, con mis amigos, con Dios, lloro con todos y me maldigo por no haber sido capaz de mantenerte a mi lado.
Le falle al destino, aquel destino que me susurraba al oído “ella es…”, “ella es..” le falle, no pude retenerte, le falle a mis sueños, ya no me quieren hablar, porque te perdí y ellos contaban contigo. Mi alegría, mi fortuna, todos se fueron a buscarte, sin ti no les gusta mi compañía. Prefieren irse a estar conmigo.
Ahora solo quedan espacios vacíos en mi cama, y gritos de angustia en mi garganta, vuelve, vuelve le repito a tu imagen, a tu figura, cuando me aparece en las noches como alma en pena, pero ella me da la espalda y sigue su viaje.
Adonde esta mi flaquita?, adonde se fue?, por que no quiso quedarse aquí conmigo donde tenia un hogar?, adonde se fue mi flaquita que no pudo llevarme con ella?... :0(

Se me fue, se me fue, mi flaquita se me fue, no pude retenerla, se me fue.

Fue un día de diciembre cuando te perdí… La fecha exacta no la se, no quise recordarla

Recuerdos de Antaño

Recuerdos de Antaño

El otro día recordaba un show muy divertido que teníamos en nuestra granja. Recuerdo que no era un cerdo muy grande en esa época, era muy joven, pero el show lo recuerdo como si fuera ayer, recuerdo a los gallos y sus rutinas cómicas, a las terribles vacas con su horrible voz, era un show semanal, todo el mundo se reunía en el establo los domingos en la noche, era una tradición era divertido, pero bueno eran otros tiempos.
Me acuerdo también de una marca de comida específica que nos daban, también me acuerdo de las ropa y estilos que usaban los humanos que vivían en la granja. Me acuerdo de los juegos y las historietas animales que leía en aquellos años. Y saben que? Me proporciona tanta nostalgia. Ahora con el pasar de los años hay algo de aquella época que es difícil que vuelva. Los años pasan uno se hace mas viejo, mas duro, mas ocupado. Aprendemos a tener contacto con el mundo pero perdemos el contacto con nosotros mismos.
Y la verdad eso no sólo le pasa a los animales, eso le pasa a ustedes las personas también.

Cuantas veces no oigo a gente en la mitad de sus 20 hablando con nostalgia de series viejas de televisión, de clásicos juguetes que ya no existen o que ya no los hacen como antes, de antiguos caramelos que ya están fuera de producción. Caramba y después todo el mundo se cuestiona por que la moda retro es tan popular. Vamos es sencillo, es la moda que nos trae recuerdos, en cuanto a la música, anécdotas, sensaciones, sentimientos.


Todos tenemos esa época especial, ese ítem especial que nos remonta a tiempos felices, cuando éramos libres, cuando no había preocupaciones por facturas, por estudios, por trabajos, por amores, cuando no había que pensar en como cuidar al bebé... nosotros éramos los bebés. Y la nostalgia que nos produce eso es porque admitámoslo, no volverán. Y no me refiero a que nuestra vida no será feliz, no, no me refiero a que no volverán porque no hay forma de ser niño de nuevo, ni revivir esa época.
Pero no estoy tratando de decir que todo esta mal ahora, ni este texto tiene la intención de hacer sentir mal a la gente por ponerlos a pensar en “tiempos mejores”, al contrario. El verdadero motivo de este texto es de valorar. Ahora bien pueden pensar que me dirijo hacia un lugar muy predecible, el de: “valorar lo que vivimos y esas cosas etc, etc” pues no! No es eso! No se adelanten!.
Lo que iba a decir es que, imaginen ustedes cuanta nostalgia le puede provocar ahora en esta edad joven, recordar cosas del ayer, cosas que a lo mas pueden haber acontecido 20 años atrás. Ahora cierren los ojos, piensen. Mediten sobre eso, ahora vayan más para atrás... ahora pónganse por un momento en los zapatos de sus padres... algunos de ellos rondando los 50 o más... pueden ustedes ahora entender lo que puede sentir un padre o una madre cuando cierra los ojos y su mente se llena de recuerdos de más de 40 años?
Mi abuelo cerdito ya murió, pero hasta mucho después empecé en realidad a entender y a comprender sus sentimientos cuando caminábamos por la granja y me contaba de épocas de antaño, de una línea de tren en la cual la piara de cerdos le gustaba jugar. Yo me aburría, ahora quisiera poder estar ahí y oírlo una vez más...
Aún podemos sacar un tiempo y escuchar las historias de nuestros seres queridos sobre sus tiempos de antaño, sobre su pasado “feliz”, a nuestros padres, tíos, abuelos!. Wow las historias que deben de tener. Y muchas veces las olvidamos o peor aún, ignoramos por sentarnos en frente de un televisor, computadora o las cambiamos por horas de conversación en un teléfono celular.
Somos producto de nuestro presente y nuestro pasado. Todos y cada uno de nosotros. Así que escuchen a sus viejos padres y abuelos y mas que escucharlos, obsérvenlos, miren sus rostros como se iluminan, como los ojos les brillan, como las sonrisas le vuelven a la cara cuando comienzan a recordar esas cosas del pasado, tal como nosotros lo hacemos. Luego cuando ya no hablen más, obsérvenlos aún más. Como su mirada se pone triste, como su cara se pone flácida, como su mirada se torna perdida, como todo en el cuerpo de ese ser humano... se ha transportado por unos minutos a una época de antaño a la cuál ninguno de nosotros tendrá acceso. Por que al final de cuentas TODOS somos seres a los que nos gustaría volver de nuevo a esa época donde nada importaba mas que correr y dormir.
Le chanché ha opinado.